domingo, 22 de marzo de 2009

¡No pudo ser!


Cito, algo triste, algo divertida, porque esto que encontré, mas que poema, me pareció una historia vivida.

Rima XLI

Gustavo Adolfo Bécquer

Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o abatirme!...
¡No pudo ser!

Tú eras el Océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén
¡tenías que romperte o que arrancarme!...
¡No pudo ser!

hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!