Noche austral... Etérea condena

Hoy ha sido un dia gris, sin importar el sol de la mañana que hacía que entrecerrara los ojos, no hubo nada fuera de lo comun. Al menos nada agradable.

Es extraño que amaneciera así, sobre todo por las buenas experiencias que viví ayer... me parece que me quedó un pequeño vacío, algo que me faltó decir... las palabras encerradas no me hacen bien.

O tal vez será por lo que me espera mañana...desagradable destino, etérea condena; es sólo una historia que se repite una y otra vez. Ya conozco ese camino, ya me sé la rutina, será un deja vu como siempre.
Y en el momento menos apropiado!

Solo queda un detalle rescatable...algo que siempre me gusta hacer en aquellas lejanas latitudes.

Mañana veré el cielo decorado de estrellas y el faro de la luna llena me acompañará en la noche solitaria; lo sé, porque siempre hago lo mismo. Salgo en la oscuridad y enfrento la bóbeda celeste, siempre corre la misma brisa fresca que me llena de nostalgia, que se encarga de recordarme mi soledad interior.

Cierro mis ojos y me dejo envolver por el silencio infinito, luego las estrellas resplandecientes me conmueven en su belleza y una luz fugaz resbala en el cielo como una lagrima.

Siempre pido un deseo, creyendo tontamente que se cumplirá.


Sé que estas noches serán asi... más solitarias que nunca.

Ni