El gato es un animal muy inteligente, por eso casi siempre está solitario. Cuando se encuentra con algo nuevo se acerca lentamente con sus pasos ritmicos y seguros, con cautela. Detiene su caminar un momento, pero no es porque titubee, se detiene a analizar su situación cual estratega: huele, observa y siente todo a su alrededor. Cuando ya está listo para dar el siguiente paso baja la cola un poco y sigue acercándose.
El gato en su curiosidad parece juguetón, aunque en realidad lo que hace es dejar que lo subestimes un momento: se acerca sutilmente , toca y huele mas profundo en lo que parece un jugueteo, pero el gato no juega, en realidad investiga. En esta apareciencia infantil hay que notar que el gato mantiene siempre sus cuatro patas sobre el suelo, siempre lo suficientemente seguro como para defenderse o para atacar.
Finalmente, el gato te mira a los ojos una última vez en un signo de nobleza, mueve los bigotes y dándose media vuelta se va. Luego de unos pasos te mira de reojo para cerciorarse de que no intentas nada.
Ya tranquilo, se marcha para siempre.
Rara vez ves al mismo gato dos veces.
Ni
El gato en su curiosidad parece juguetón, aunque en realidad lo que hace es dejar que lo subestimes un momento: se acerca sutilmente , toca y huele mas profundo en lo que parece un jugueteo, pero el gato no juega, en realidad investiga. En esta apareciencia infantil hay que notar que el gato mantiene siempre sus cuatro patas sobre el suelo, siempre lo suficientemente seguro como para defenderse o para atacar.
Finalmente, el gato te mira a los ojos una última vez en un signo de nobleza, mueve los bigotes y dándose media vuelta se va. Luego de unos pasos te mira de reojo para cerciorarse de que no intentas nada.
Ya tranquilo, se marcha para siempre.
Rara vez ves al mismo gato dos veces.
Ni
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